Desde abril 2017 y por el periodo de tres meses aproximadamente, estudiantes en práctica de Trabajo Social y Psicología de las universidades de Tarapacá y Santo Tomás realizaron un Taller de Arte Intercultural en el Programa de Intervención Especializada PIE (ejecutado en convenio con SENAME)

Los jóvenes Matias Bugueño Zambra, Ester Galleguillos Peña, María José Rojas Ramos, Paula Rojas Retamal y Kenny Tello Casapia realizaron su práctica profesional en el PIE, y dentro de sus actividades se contempló este taller para reforzar la adherencia al programa y de paso, conocer las características culturales de nuestra ciudad.

En sus propias palabras, la idea de este Taller de Arte Intercultural surgió “de la falta de participación de los niños. Nos dimos cuenta que había una falta de participación porque muchos niños no venían al programa entonces creamos una instancia para que los niños pudieran venir”, usando los elementos recreativos para reforzar la intervención familiar.

“Usamos el arte para atraer a los niños porque Arica es una ciudad donde se comparten muchas culturas; tenemos fiestas, tradiciones y acá en el taller se hablaba de eso, de las fiestas que hay acá, de las costumbres que se están dando, para que los niños vayan conociendo que Arica es una ciudad multicultural donde todos comparten, donde ya se debe parar con la discriminación”, declararon, sosteniendo que una de las metas era “fomentar la inclusión entre los grupos”

“Tenemos la satisfacción de haber logrado el objetivo”, comentó María José Rojas, agregando que “en cada taller nosotros hacíamos Educación intercultural, repartimos talleres y evaluaciones, donde a los niños les fue bien, entendieron también de que se trataba de cada cultura”, a pesar de que uno de los puntos complicados de la realización de esta experiencia fue la asistencia irregular: “a veces asistían muchos niños y a veces menos, 3 o 4. Fue variado, y dependía mucho de la disponibilidad de los papás”.

“Nos sirvió a todos el hecho de tener que generar estrategias para que los niños siguieran asistiendo”, relataron, señalando al tema de tolerancia a la frustración del grupo completo como un factor que “nos hizo replantearnos muchas veces como hacer para que los niños asistieran, agregar actividades didácticas para que los niños el contenido les quedara, porque puro papel igual el niño no se va a concentrar. De ahí entonces la idea de generar algo que fuera práctico y con eso también nosotros ampliamos habilidades que no sabíamos que teníamos al crear este taller”, concluyeron.

En ese aspecto, los estudiantes señalan claramente cuáles fueron sus principales aprendizajes dentro de esta instancia de acercamiento laboral en sus profesiones. Kenny Tello declaró que su principal aprendizaje fue respecto de “el sentido de la responsabilidad: el hacer las cosas bien por los niños que creían en nosotros”. Además, reflexionaron respecto de las necesidades a las que se vieron enfrentados como profesionales a cargo de sus “alumnos”: “los niños que vienen acá necesitan ser escuchados y tratados no como nosotros queremos que sean, sino como ellos lo necesitan. A veces no es tan importante el papel, a veces no es tan importante la firma, sino que es el proceso del niño. Hay que darse cuenta como va evolucionando. No es tanto la firma o la foto que hay que sacar porque lo pide el trabajo, hay que preocuparse de la evolución del niño”.

Ejecutado por CORFAL desde el año 2007, el Programa de Intervención Especializada PIE ha buscado durante su trayectoria resguardar los derechos fundamentales consignados en la Convención Internacional de Derechos del Niño,  enfocándose en la restitución de derechos, la reparación del daño vincular y psicosocial producido en niños, niñas y adolescentes por la vivencia de vulneraciones de derechos graves y crónicas, a través de metodologías en pos de dar respuesta a las necesidades evidenciadas en los grupos familiares, teniendo como base y sustento la Terapia de juego Individual y Sistémica, la Parentalidad Positiva y la Psicoeducación.