Aida García Naranjo, ex Ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables del Perú fue la principal oradora del Conversatorio “Posición de la Mujer en la Política en Arica y América Latina”, realizado el pasado miércoles 20 de diciembre en nuestra sede CORFAL de Av Azola 1635.

El conversatorio tuvo como bienvenida de la intervención de la presidenta de Directorio de nuestra Corporación, Rosa Icarte Muñoz, quien dio la bienvenida a las presentes señalando el interés de CORFAL como sociedad civil de generar espacios para la reflexión crítica sobre la participación ciudadana, incluyendo el enfoque de género.

Luego, la profesional Jovania Lizana hizo una presentación con datos de las últimas elecciones en Chile y en Arica en el 2016 y 2017, repasando también las medidas que han buscado hacer el proceso electoral más inclusivo, como la ley de cuotas. Esto como forma de introducir el tema a nivel nacional y local, para visualizar la situación actual de la participación de la mujer en procesos políticos.

Esto dio el paso a la intervención de Aida García Naranjo, quien hizo un repaso histórico de la participación de la mujer desde los tiempos precolombinos, Imperio Inca y la época de los colonizadores, destacando como factor clave la ausencia de educación para las mujeres. «El espacio público es considerado un asunto de hombre y el espacio privado asunto de mujer», declaró, resaltando que la escolaridad femenina es producto de la Republica.

Aida García, conocida también como “Mocha”, repasó la trayectoria de los derecho a voto ganado por las mujeres en todo el continente, recordó a la peruana María Jesús Alvarado, quien escribió el primer manifiesto feminista del continente, y también analizó las diferentes leyes de cuotas de los países sudamericanos,  haciendo un llamado a modificar las cuota porque a su juicio «a la hora que se compone la lista, las mujeres van de relleno». Sostuvo que la lucha actual debe ser por la cuota paritaria, considerando no solo la igualdad sino también el factor de la alternancia «un hombre, una mujer» en las listas, para evitar ser relegada a los últimos lugares de lista.

“Cuando la mujer entra a la política, la mujer cambia. Cuando la mujer entra a la política, la política cambia”, reflexionó, invitando a las presentes a no temer involucrarse activamente en política como candidatas, y abriendo la conversación para que las invitadas también pudieran contar sus experiencias.